Año: 1979
Duración: 93 min.
País: Reino Unido
Director: Terry Jones
Guión: Terry Gilliam, John Cleese, Michael Palin, Graham Chapman, Eric Idle, Terry Jones
Productora: HandMade Films
Género: comedia
Brian nace el mismo día que Jesucristo en Belén, acudiendo a adorarlo los Magos de Oriente que, al darse cuenta del error vuelven para recuperar los regalos y entregárselos al verdadero Mesías.
33 años después, en Judea Brian tiene oportunidad de acudir al Sermón de la Montaña, donde, pese a la belleza de lo escuchado varios asistentes acaban peleándose.
Y tras escuchar las bellas palabras de Jesucristo la multitud acude a la lapidación de un hombre que pronunció el nombre de Jehová, y en la que, pese a estar prohibida la presencia de mujeres, son la mayoría de los asistentes, disfrazadas de hombres, y que acaban con el propio pregonero al pronunciar también él el nombre de Jehová.
Su madre le confiesa que su padre era un centurión y que tiene sangre romana, frente a lo que se rebela afiliándose al Frente Popular de Judea, al mando de Reg, siéndole encomendada la labor de hacer una pintada contra los romanos en su propio cuartel.
Brian afronta el reto con miedo, siendo descubierto por un guardia romano que le reprocha que no sepa declinar bien el latín, obligándole a pintar 100 veces su proclama.
Su siguiente misión es secuestrar a la mujer de Pilatos, si bien al llegar al palacio se topan con otro grupo judío que tiene las mismas pretensiones, y, en vez de unir sus fuerzas se pelean entre sí acabando solo vivo Brian, que es detenido.
Le envían ante Pilatos, que tiene un problema de frenillo que provoca la risa de sus guardias, que llegan a la hilaridad cuando les habla de su amigo Pijus Magnificus y de su esposa Incontinencia Suma, aprovechando la confusión para escapar, salvándose al ser rescatado por una nave alienígena que, atacada por otras naves acaba cayendo a tierra.
Perseguido por los romanos acude a la sede del FPJ, debiendo huir por el balcón, que, al romperse le hace caer en el lugar en que estaba un predicador viéndose obligado a improvisar, para lo que utiliza las parábolas escuchadas a Jesús, haciendo que algunas personas se fijen en él, y que, al dejar sus explicaciones a medias al verse fuera de peligro, le persigan, formándose un séquito que lo sigue hasta el desierto donde es proclamado Mesías, siendo visto cualquier acto suyo como un milagro (que un frutal tenga fruta o que un hombre que llevaba 18 años callados -porque era un eremita- hable, porque lo pisó).
Pero su nueva fama le ayuda a seducir a la bella Judith, con la que pasa la noche, para encontrarse al día siguiente al despertar con una multitud esperándole bajo el balcón y ansiosos por escuchar su palabra.
Será entonces detenida y condenado a morir crucificado sin que el FPJ haga nada.
Pilatos va a liberar, según la tradición a un reo. Y los judíos, para reírse de él le proponen nombres con R, para finalmente darle el nombre de Brian.
Ordenan liberarle cuando ya está crucificado. Pero al preguntar por Brian, sueltan al primero que dijo que era él a pesar de que todos afirmaban llamarse Brian.
El FPJ le lee un comunicado de admiración, pero nada hacen por liberarle, como tampoco lo hace el Frente del Pueblo Judaico, que, en vez de liberar a los suyos deciden suicidarse para dar una lección a los romanos, y ni siquiera su madre y Judith harán nada.
Sin esperanza de liberarse de la cruz debe aceptar la propuesta de uno de sus compañeros de crucifixión de mirar el lado bueno de la vida.
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